martes, 20 de noviembre de 2012

A UN VOLCAN DE MI TIERRUCA



Sobre tu cumbre miro iluminados
los últimos rubores del poniente,
como si hicieras repentinamente
una erupción de petalos rosados…

Eres jarrón azul que tienes por
tapete la llanura en que reposas;
la mano del Señor te ha dado rosas
en las que en vez de aromas hay fulgor…

Siempre vives fingiendo a mis delirios,
mientas pasan las horas silenciosas,
si has celajes, un búcaro de rosas,
y si hay estrellas, un jarrón de lirios…

Más, cuando el fuego de tu entraña expeles,
y deshojas lumínicos botones,
 y saltan de tu boca a borbotones,
cien ríos de fantásticos claveles,

entonces finge tu belleza suma,
no un jarrón sosteniendo una corola,
sino una trágica e inmensa ola
que se corona de sangrienta espuma…

porque me asalta la visión umbría
de tu lava que campos vestiría
con un vasto jardín de flores negras…

Así te quiero: la paz, con infinitas
estrellas sobre ti, dando a mi mente
la ilusión de que has hecho de repente,
una blanca erupción de margaritas…


Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

domingo, 18 de noviembre de 2012

ARBOL DE FUEGO


Arbol de Fuego -  Maquilishuat

Son tan vivos los rubores
de tus flores, raro amigo,
que yo a tus flores les digo:
“corazones hechos flores”.

Y a pensar a veces llego:
si este árbol labios se hiciera…
¡ah, cuánto beso naciera
de tantos labios de fuego…!

Amigo: qué lindos trajes
te ha regalado el Señor;
te prefirió con su amor.
vistiéndote de celajes…

Qué bueno el cielo contigo,
árbol de la tierra mía…
Con el alma te bendigo,
porque me das tu poesía…

Bajo un jardín de celajes,
al verte estuve creyendo
que ya el sol se estaba hundiendo
adentro de tus ramajes…

Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

viernes, 16 de noviembre de 2012

ROPA BLANCA



En el umbral del rancho está María;
las sombras de sus ojos son rivales
de esas sombras que dan los cafetales
cuando se empieza a adormecer el día…

Es muchacha que sueña y desvaría,
si se le habla del mozo de los chales,
y desgrana el maíz en delantales
y aroma con amor la cercanía…

Cuando en el río tiende ropa blanca
-junto a ala poza que la linfa estanca-
al amor de la luna del bohío,

finge la ropa blanca, desde lomas
vecinas, una banda de palomas
picoteando luceros en el río…


Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

miércoles, 14 de noviembre de 2012

EL RETORNO



Soporosa es la tarde. Junto al estrecho aprisco
sestean los ganados. La vaca, zahareña,
muge tranquilamente, mientras sopla la peña,
la agridulce nariz del buen ternero arisco…

Colúmbrase, entre zarzas, el caldeado risco
tras el que da el amate su nota lugareña.
Un ponentino sol, indeciso diseña
sobre el nácar del cielo, su ensangrentado disco.

En el largo camino polvoroso y solitario
se esparce largamente la voz del campanario.
Y el murmullo del bosque y el rebramar del toro.

Y al nativo regazo de las silvestres chozas
retornan de la fuente las insinuantes mozas
desgranando en el aire sus cantilenas de oro.

Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

lunes, 12 de noviembre de 2012

AL ENTREABRIRSE LA FLOR DEL COYOL



Siento una vaga ternura infantil
cuando al frescor de las humadas huertas
sus indecibles plegarias inciertas
lloran las dulces cigarras de abril.

Trémulos llantos que el aura sutil
lleva en sus alas, igual que a hojas muertas
hacia las blandas llanuras abiertas
bajo los cielos de rosa y de añil…

¡Oh!, las cantoras del riente bohío,
que sus ternezas aduermen al río
al entreabrirse la flor del coyol…

Y en sus cantares suspiran y lloran
entre los claros boscajes que doran
las melancólicas puestas del sol…


Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

sábado, 10 de noviembre de 2012

LUNA EN EL RANCHO




       Vagar, soñando versos, en el silentes caminos,
con la dorada lluvia del sol sobre tu frente;
y en un tronco sentados, mirarme largamente
en las dormidas aguas de tus ojos hialinos…

“Y qué linda”, dijeran al verte, campesinos
de esos que con sus vacas van buscando una fuente,
y yo: “Sus ojos mira, miran más dulcemente
que dos estrellas blancas en cielos vespertinos”,

Y tú te sonreirías sin vanidad ninguna;
después en nuestro rancho se entraría la luna
y ladraría al vernos, el perro blanco y fiel…

Como el café maduro fuera tu boca, mía,
y en el rancho con luna, mi boca bebería
en la flor de tus labios, un “te quiero” de miel.

Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

jueves, 1 de noviembre de 2012

PLOMBAGINA



Claroscuro, ¡canta el río!
¿Cómo viene tan jugando?
¡Y las hojas con rocío
son ojos verdes llorando!

¡Qué de músicas celestes
se escuchan en estos lares;
murmurios de platanares
y de palomas agrestes!

Entre las monteses galas
cada cosa es una lira:
¡la tórtola que suspira
es un madrigal con alas!

Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

miércoles, 31 de octubre de 2012

EL SALTO



Escena regional; urente sol de estío;
una grácil parásita cuelga su escalinata
de alas de mariposa, pájaros de escarlata,
en la florida torre del conacaste umbrío.

Tal es el escenario por el que corre el río;
el río que arboledas, cielo y frondas retrata
y que fulgura, a veces, como un listón de plata
que estuviera bordado con perlas de rocío…

Y el río va cantando con un cantar que encanta:
más al llegar al borde del abismo, no canta,
sino que imita el sordo clamor de la tormenta.

Y en su cristal, entonces, tiemblan diademas de oro,
y al despeñar – gritando- su vértigo sonoro,
un huracán de espumas a sus plantas revienta.

Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

sábado, 27 de octubre de 2012

AIRES POBLANOS


Yo no sé qué gracias sugestionadoras
tienen estos pueblos de casitas blancas,
llenos de arboledas, llenos de barrancas
y muchachas frescas y madrugadoras…

Quietos pueblecitos, donde la campana
de la vieja iglesia canta de alegría
cuando tras las cumbres de la serranía,
llena de rubores ríe la mañana…

Yo no sé qué gracias llenas de candores
tienen estos pueblos plácidos y quietos
donde las abuelas duermen a sus nietos
dentro de las hamacas de los corredores…

Dulces pueblecitos donde las cigarras
cantan en los claros días abrileños,
mientras as la lumbre de amorosos leños,
ritman sus tonadas trémulas guitarras.

Plácidos rincones donde la existencia
corre mansamente, como un agua pura:
donde hasta los vientos, plenos de frescura,
llevan en sus alas notas de inocencia…

Yo no sé qué encantos sugestionadores
tienen estos pueblos, blandos como un nido
donde el dulce olvido, donde el dulce olvido,
pone un manto rosa sobre los dolores…


Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas

viernes, 26 de octubre de 2012

LOS OJOS DE LA CRIOLLA


Unas veces es clara, y otras veces es trigueña
cual la tierra quemada por el fuego del sol…
La criolla que en los labios lleva un tenue arrebol
y en los ojos oscuros lleva un alma que sueña…

Cuando lloran las cuerdas de una triste guitarra,
se le tiñen los ojos de un color de ilusión
y el cálido pecho se le va el corazón,
cuando lloran las cuerdas de una triste guitarra…

En las pálidas horas de las noches de luna,
bajo el toldo discreto del amate sombrío,
le reflejan los ojos cual las ondas de un rio
en las pálidas horas de la noches de luna…

Cuando va los domingos a una iglesia cercana,
con sus ojos oscuros de color de aceituna,
los piropos la siguen y el amor la importuna,
cuando va los domingos a la iglesia cercana…

Cuando lloran las cuerdas de una dulce guitarra
en las pálidas horas de las noches de luna,
se entristecen sus ojos de color de aceituna,
cuando lloran las cuerdas de una dulce guitarra.


Alfredo Espino – Jícaras Tristes: Casucas